octubre 22, 2014

Baño de Gato


En medio de este enjambre de imágenes revoloteando sobre la caja de arena que hoy parece mi cabeza, aún no he podido aunque todo parezca estar claro hilar la primera idea digna. La verdad sea dicha: casi nada, nada útil, nada bello se puede lograr con un cúmulo de palabras vagas, contornos sin sombra y escuetas soluciones garabateadas en el aire. Imaginemos tratar de ordenar a cientos de moscas para una función de circo, cuando estas sólo han llegado a ti atraídas por el olor a pescado frito que sale de tu plato. ¡Qué viaje!

Pero, ¿ya ven? Los gatos somos así. Nos apasiona complicarnos con pendientes del día a día, con pasiones enredadas en estambres de lana noche tras noche. Nos agitan situaciones que no existen y que con esoterismo hemos idealizado.  Es nuestro ego felino disfrazado de independencia, el que nos invita a no dejar en el aire tantas de esas cosas que no sabemos cómo explicar, pero que sin duda, nos gustaría descifrar. Necesitamos algo de que vanagloriarnos, como buenos herederos de los artistas griegos. ¡Qué kitsch!

¡Lo tengo! La lengua rasposa que acicala mi pelaje. Tal vez deba pasarla profundo en mis orejas hasta llegar a mi cerebro. De vez en cuando se hace necesario un baño de gato para todos estos pensamientos, sin duda. Mientras algo ocurre, trataré de ser un gato común y andaré solitario por el techo de mi casa, de nuevo.



Foto: Contain those crazy thoughts
"I want to be a lion,
everybody wants to pass as cats...
but we got different reasons for that"
Counting Crows - Mr. Jones

3 comentarios:

  1. A veces hace falta más que una lengua rasposa para darse un baño de gato que desprenda todos esos pensamientos.

    ResponderBorrar
  2. Que bueno que el gato sea mono...así me lo imagino. quizás soy yo.

    ResponderBorrar